PAPITO CORAZÓN
PAPITO CORAZÓN. Escrito por Lisset Molina En un almuerzo familiar, y luego de algunos mensajes extraños que recibieron mis hijas, el tema del “Papito corazón”, vuelve a salir a flote… Partamos por definir lo que es un “Papito Corazón”. En Chile se les denomina “Papito Corazón” a los hombres que tienen hijos y después los olvidan, sentimental y/o monetariamente, dejándolos…
PAPITO CORAZÓN.
Escrito por Lisset Molina
En un almuerzo familiar, y luego de algunos mensajes extraños que recibieron mis hijas, el tema del “Papito corazón”, vuelve a salir a flote… Partamos por definir lo que es un “Papito Corazón”.
En Chile se les denomina “Papito Corazón” a los hombres que tienen hijos y después los olvidan, sentimental y/o monetariamente, dejándolos a la deriva y al fiel cuidado de sus madres.
Al año nacen en nuestro país, 200.000 bebes aproximadamente, y se cursan más de 150.000 denuncias en tribunales por pensión alimenticia. Antes existían menos denuncias por pensión alimenticia, pero más responsabilidad de los padres de hacerse cargo emocionalmente de los hijos. Hoy en día, es muy común ver a madres afligidas por pagar muchas cuentas, que trabajen doble jornada, y que sus hijos queden prácticamente solos, simplemente y exclusivamente por la irresponsabilidad de un padre, que eligió abandonar y dejar a la deriva sin sentimentalismo a hijos y familia, sin importar si un día comen, si van al colegio, si están enfermos o si simplemente quieren saber si están bien y vivos.
Un cierto tipo de hombre queda reducido simplemente a un acto progenitor, ya que no entienden la importancia que tiene la figura paterna para un niño en etapas tempranas y lo que significa el abandono de esta figura para el niño/a. Los niños y niñas al momento de la separación de sus padres, se ven enfrentados a cambios drásticos, obligándolos a adaptarse a nuevas realidades, realidades que nadie ve o nadie quiere ver. Un padre que olvida a sus hijos no es un hombre. Es un ser viviente, un banco de esperma irresponsable al cual deben llamar miles de veces para que pague una pensión alimenticia o para que tengan una relación directa con sus hijos.
Al buscar en internet datos de este concepto, las opiniones generalmente se centran en el mismo y triste concepto. Abandono.
En este mismo tema, la novela de la periodista María Paz Cuevas, conocida por su pseudónimo Pepa Valenzuela, “PapitoCorazón”, abarca la perspectiva de una escritora de realidad que transita de la nostalgia a la rabia, de la decepción a la risa y, finalmente, a la profunda emoción que surge cada vez que padres, madres, hijas e hijos se miran a los ojos. Este viaje nos conduce por un camino sin filtro, una conmovedora relación entre un padre inabordable y una hija empecinada en descifrarlo.
… “Mi Papá no tenía nada que ver con los papás de mis compañeritas del colegio ni con las postales que todo el mundo vende en este país como la familia feliz. Mi papá no se parecía a nada de lo que hubiera visto en alguna parte. Tu papito es especial fue algo que crecí oyendo. Siempre había sido un personaje y un enigma, al mismo tiempo. Un padre desconcertante, distinto y distante que no sabía relacionarse con los afectos ni con otros seres humanos. Un padre que dependiendo de las circunstancias, estado de ánimo y propia conveniencia, mamá había etiquetado en distintas etapas como el loco, el malo, el avaro, el robot de la película, el origen de la disfuncionalidad familiar, el raro. Y frente a ese desconcierto, yo hice de todo por abordarlo”…
Excelente dato para descubrir desde otra perspectiva a un “Papito Corazón”. Búscalo, no te arrepentirás.
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