Las heridas emocionales que deja un padre ausente…
Una de las figuras más complejas y que se dan con mayor frecuencia es la del “padre ausente”.
Cuando te toca la poca dicha de tener un ‘padre ausente’, se debe analizar las conductas errádas de ese ser que abandona.
Los daños emocionales y patrones aprendidos que trae de su infancia y que probablemente manifestó en rebeldía en su adolescencia. Suele suceder que este tipo de personas fueron criadas por una madre sumisa y un padre controlador, machista, infiel y agresivo en su actuar.
Cuando ese ‘padre’ es un ser ególatra, centrado en su mundo errado y con despectivas actitudes hacia sus hijos, sólo demuestra el dolor por la pérdida irremediable de sus errores. Y mientras no se despoje de la ira que siente hacia la ex -esposa no podrá estar emocionalmente disponible ni para él, sus hijos y entorno.
Un padre ausente no siempre es de manera física sino que, a veces, ‘estando’ no supo o no quiso tomar su rol. El hecho de crecer junto a una figura paterna que a pesar de estar, es incapaz de aportar plenitud, cariño y reconocimiento, deja corrientes de vacío en el corazón (heridas emocionales)que al ser adultos pueden repercutir en su diario vivir.
El 97% de la población cree que el peso de la crianza, del cuidado y la educación, recae en la figura materna, cosa que no podemos negar. Pero también el padre es importante.
Un ‘padre ausente’ genera incongruencias, vacíos e inseguridades. Los niños esperan siempre afectos, comunicación fluida e interacción diaria y oportuna, pero cuando se encuentran con un ser egocentrista, lleno de ira se sientesn desplazados de su posición de hijos, ya que el muro construido por ese ser insensible, es difícil de derribar.
Un padre es muy importante en la vida de las personas, ya que es una figura que genera, en algunos casos, fuerza, seguridad, confianza, manejo de límites y poder personal, pero cuando los niños son tratados de manera esquiva, con un trato vacío, esto genera en ellos una tremenda ansiedad al no saber a qué atenerse con esta figura que no cumple las expectativas desarrolladas por ellos, y lógicamente, tienden a comparar a los padres de sus ‘amigos, primos, vecinos’ y se ven más dañados al percatarse que estos otros padres actúan de manera muy distinta.
Crecer sin una figura relevante en la infancia es un ‘hecho traumático’, es algo que siempre arrastrarán y que dejará, quiera o no, cicatrices internas que se intentará sobrellevar en la vida adulta. Esto se traduce en un desapego afectivo. Ya que los niños procesan los estímulos de manera clara y trascendental, y en su día a día, necesita de todo tipo de refuerzos positivos para poder crecer de manera segura y madura.
Cuando esa niña ya es mujer, o ese niño es un hombre, es muy probable que se comience a reconocer el esfuerzo que realizó esa madre por suplir las “carencias” de ese ‘padre’, y de cómo en más de una ocasión lo disculpó (aunque no lo merecía) con frases como… “Ya sabes cómo es tu padre” “No le lleves la contra, ya sabes como es él” y tantas otras… en ese contexto, el niño o la niña que crece sin ese ser apto para llamar ‘padre’ se sentirá inclinado a no cometer los mismos errores, a no repetir la experiencia…esa historia dolorosa.
El padre ausente es un hombre que NO SUPO EJERCER SU ROL DE PADRE, porque nunca entendió su papel como persona. No dispone de habilidades personales como una buena autoestima ni mucho menos de un equilibrio interno que le permita ver sus errores, miedos y sus propias carencias.
Existe alguna justificación para abandonar a un hijo? Creo que esa respuesta merece letras mayúsculas y chillonas…con un fuerte NO.
Pero no hay que desanimarse…ya que hoy las familias “disfuncionales” (término HORROROSO que nos califican los especialistas) tienen muchas más herramientas para salir a flote sin terminar dañadas en el proceso. Ya que si no existió ese padre, lo más probable, es que la figura de apego más saludable fueran otros como la misma madre, los abuelos, tíos, amigos, pareja…quienes se alzaron como pilares fundamentales del día a día.
Recuerda, un padre no es sólo el que da la vida, un padre es aquel que está presente, que acoge, atiende y guía con seguridad el camino del hijo, llenándolo de experiencias y acompañamientos significativos por toda la vida; ya sea este niño, adolescente y/o adulto.
Qué opinan?
Escrito por LISSET MOLINA.
Totalmente identificada.
pero la verdad es que prefiero que no esté en mi vida. Mi tata me llena como figura paterna. Es espectacular. Amo a mi pelao.
Hija de padres separados no sentí la ausencia de un padre. Pero lo veo hoy en muchas de mis amigas o hermanas cuando ese hombre no puede llamarse padre y solo daña a los hijos. Ojalá ese ser entendiera que los hijos no son culpables de sus errores.
Excelente.
ME ENCANTA QUE LAS REDES SOCIALES PONGAN EN LA PALESTRA TEMAS A DISCUTIR COMO LO SON LA AUSENCIA PATERNAL EN LA VIDA Y CRIANZA DE LOS HIJOS.
NO POR ROMPER EL VÍNCULO CON LA MADRE, EL PADRE SE VA A DESENTENDER DE LOS HIJOS. ALGO ILÓGICO Y QUE REDUNDA EN LA POCA EMPATÍA DE LA PERSONA HACIA LOS OTROS.
Gracias Moli.